El calcio es el mineral más abundante en el cuerpo humano. Desempeña una función esencial en la adquisición y consolidación de la masa ósea previniendo la osteoporosis.
Presente en concentraciones muy bajas en casi todas las células del organismo, interviene en muchas reacciones bioquímicas indispensables para su funcionamiento: la contracción de los músculos, el latido del corazón, la regulación de la presión arterial en los vasos sanguíneos, la comunicación entre las células nerviosas y la coagulación de la sangre.
Además, desempeña una acción preventiva del cáncer de colon: después de la digestión, el exceso de calcio neutraliza los ácidos grasos que provocan la irritación de la mucosa intestinal.
Según los expertos, los aportes de calcio son con frecuencia insuficientes, en especial en las personas mayores, que asimilan peor el calcio de origen intestinal y satisfacen sus necesidades de este mineral a partir de un hueso ya envejecido.
El hueso es un tejido dinámico que se destruye y vuelve a formar continuamente. Con la edad, predomina la destrucción (reabsorción) ósea y aparece la osteoporosis, un factor de riesgo de fracturas y aplastamiento vertebral. Este mecanismo se agrava aún más cuando el organismo, al no recibir un aporte externo insuficiente, se ve obligado a obtener de sus reservas óseas el calcio indispensable para muchas de sus funciones, debilitando aún más el esqueleto.
El aporte de calcio puede garantizarse con suplementos naturales que contengan una fuente de calcio. Lo más frecuente es añadir carbonato cálcico o citrato cálcico.
El carbonato cálcico se obtiene a partir de conchas marinas, polvo de huesos, coral o dolomita. Las materias primas son de origen natural pero pueden estar contaminadas con materias tóxicas (metales pesados) u otros contaminantes. Pueden ser, además, mal toleradas por algunas personas que padecen acidez gástrica provocando estreñimiento y distensión.
Nosotros utilizamos citrato cálcico de origen orgánico. Perfectamente tolerado, el citrato de calcio es la fuente de calcio que mejor absorbe y asimila el organismo. No interfiere con la absorción de otros minerales (hierro, magnesio, cinc) o vitaminas (A, D, C).
El citrato de calcio se asocia con la vitamina D3 (colecalciferol) que permite asimilar el calcio ingerido. Sin embargo, la ingestión de esta vitamina aportada habitualmente por la alimentación o producida por el organismo tras la exposición solar- es especialmente necesaria en los adultos con carencias y, en particular, en las personas mayores.
