Tónico calmante natural
El hidrolato de lavanda es solo una de las muchas formas de las que se pueden aprovechar las propiedades de esta agradecida planta.
La lavanda es muy usada en la elaboración de tónicos faciales por sus propiedades antioxidantes y equlibrantes.
Se puede obtener un hidrolato mediante la destilación. A partir de la destilación de plantas aromáticas se obtienen los aceites esenciales y como subproducto hidrolatos, aguas aromáticas que pueden usarse como tónicos.
El tipo de destilación usado es el del arrastre por vapor.
En la destilación por arrastre de vapor de agua se separa el componente volátil de una mezcla de los no volátiles. El componente volátil queda unido al medio acuoso tras la condensación del vapor, separándose de la parte insoluble y las impurezas.
Se realiza este tipo de destilación utilizando un alambique, de esta forma obtenemos el hidrolato con todas las propiedades de la caléndula. En la superficie del hidrolato se formarán estrellas de grasa, el aceite esencial que aparece en muy pequeña contración.
Por la dificultad para separar la fase oleosa y acuosa, y dado a que el aceite mejora las propiedades, usaremos toda la mezcla en el hidrolato. Este es incoloro, con un ligero olor, procedente en gran medida de la mezcla con las partículas de aceite esencial.
Puede conservarse alrededor de un año si está tapado herméticamente y protegido de la luz solar.
Hidrolato de lavanda 100 % natural
Contiene estrictamente los ingredientes necesarios, sin añadir ningún tipo de conservante, colorante o aroma artificial.
Cruelty-free
Producto no testado en animales.
Respetuosos con el medio ambiente
De cara a conseguir un producto más sostenible hemos sustituido el plástico de los envases por cristal. Asimismo utilizamos papel reciclado para elaboración de las etiquetas y adhesivo natural no contaminante. Con ello hacemos una modesta contribución a reducir la desmedida proliferación de plásticos que desgraciadamente está inundando nuestro planeta.