La genciana es una hierba perenne de gran belleza, de flores amarillas que crece en los prados de los Pirineos, cordillera Pre-pirenaica, Montseny, Montes Cantábricos de Vasconia a Galicia, Sierra de Guadarrama. Las hojas inferiores son mucho más largas que las superiores, de color verde-amarillo y con los nervios muy destacados. Las flores amarillas se reúnen en verticilos, es decir que brotan de un tallo en el mismo nivel. Los frutos en cápsula, encierran muchas semillas. Para uso medicinal se emplean las raíces.
Esta planta facilita la digestión y actúa como estimulante general del metabolismo. Por su alto contenido en activos amargos aumenta la producción de jugos digestivos, abriendo el apetito, y estimulando al páncreas, además de ser recomendable para contrarrestar las afecciones del aparato gastrointestinales y contribuir al reforzamiento de las defensas del organismo. También cumple una acción tónica sobre el hígado y sobre la vesícula biliar y está indicada encasos de anemias porsu facultad de abrir el apetito.
Asimismo, la genciana está recomendada en caso de paludismo (malaria), ya que se ha comprobado que es capaz de destruir los protozoarios causantes del paludismo que parasitan los glóbulos rojos de la sangre.
Puede prepararse un tónico-casero, dejando macerar 10 gramos de raíces de genciana bien machacadas y 15 gramos de hojas de salvia en un litro de vino blanco o de vino seco durante dos o tres días. Hay que filtrar y embotellar de nuevo. Se toma por vaso de 50 gramos, de mañana en ayunas, otro una hora antes de cada comida, y otro al acostarse.